Carmina Burana

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Carmina Burana de C. Orff
Versión para Solistas, Coro, Dos Pianos y Percusión

 

Principal exponente del “grupo de Fráncfort”, Carl Orff buscó, en su labor musical, una respuesta a los problemas planteados por la disgregación tonal del dodecafonismo, desarrollando un lenguaje musical en el que la radicalidad rítmica y la repetitividad a veces obsesiva de los estribillos melódicos cautivan al oyente con frescura inventiva y una fuerza expresiva vitalista e inmediata.

 

CARMINA BURANA
Consideraba Carmina Burana, estrenada por primera vez en 1937, como el punto culminante de esta búsqueda en la que danza, canto e instrumentación contribuyen a una expresión orgánica y conjunta.

 

Los Carmina Burana, por su franqueza e inmediatez de lenguaje, son a menudo interpretados en conciertos y forman parte tradicional del mejor repertorio sinfónico-coral.

 

El subtítulo de la obra es “Cantiones profanae cantoribus, instrumentis atque imaginibus magicis”. Los textos se extraen de la colección del monasterio de Benediktbeuren (de ahí el término “burano”), conocida por los estudiosos como Codex Latinus 4660, que contiene textos goliárdicos de los famosos “clérigos errantes” del siglo XII, inspirados en una concepción pagana de la vida, alabando el vino y el amor. Están escritos en una mezcla de latín vulgar, alemán medieval y otras lenguas vernáculas como el provenzal.

 

La composición se divide en un prólogo y tres partes. En el prólogo, la meditación sobre la volubilidad de la diosa Fortuna que, al distribuir ciegamente el bien y el mal, guía los acontecimientos del mundo. La primera parte celebra la primavera, fiesta de la vida y el amor. La segunda, de inspiración claramente satírica y realista, muestra a bebedores que se lamentan, blasfeman y celebran las alegrías de la carne y el vino bebido sin moderación. La tercera parte canta los juegos amorosos y los sentimientos que los acompañan, descritos con delicadeza según esquemas que recuerdan mucho los modos del cortejo trovadoresco. Cuando, finalmente conquistada, la doncella cede a las ofertas del barítono, un coro amplio y majestuoso entona un himno a Venus, espléndida diosa del amor. La reanudación del tema inicial concluye la obra con la idea de la Fortuna.

Programa y reparto

Valerio Pagano: Barítono
Giada Sabellico: Soprano
Carlo Putelli: Tenor

 

Pianistas:
Lorenzo Marigliani
Chiara Zizzo

 

Percusionistas de la Orquesta Mavra:
Fabrizio Bartolini
Federico Gizzi
Salvatore Morganti
Enrico De Fusco

 

Coro Ciudad de Roma
Maestro del Coro: Mauro Marchetti

 

Director: Piero Gallo

Teatro Ghione

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